miércoles, 15 de octubre de 2008

Una dura reflexion

La vida a veces puede ser muy injusta, da igual lo bien que te portes con la gente, o lo correcto que seas en todos los aspectos de tu vida. Siempre pasará algo para que las cosas que tu des no las recibas, o; dicho de otra manera, que no te traten de la misma manera que tu tratas.

Dicen que quien bien te quiere te hará sufrir, y esto me hace pensar en aquello que decía Jesús: “Amaos los unos a los otros”, y como lo seguimos a rajatabla pues nos amamos los unos a los otros, pero como quien bien te quiere te hará sufrir, pues nos bombardeamos, nos torturamos y nos matamos los unos a los otros, pues no hay mejor muestra de afecto para uno que sacarle el corazón físicamente antes que entregar el propio metafóricamente.

¿Qué le ha pasado a esta sociedad? antes la gente se daba el “si, quiero” de manera casi definitiva, pero en los tiempos que corren eso no dura más que unos días, con suerte meses y después ¿Qué?, pues otro/a y mañana dios dirá.

Mi vida no ha sido muy destacable, no he hecho grandes cosas, ni si quiera he dicho grandes cosas, he intentado ser correcto, ser bueno, ser alguien apreciable. Pero, el mundo corrompe, así como los niños nacen sin malicia ninguna, sin la capacidad de distinguir entre el bien y el mal, y conforme van creciendo obtienen la capacidad de amar y de odiar inculcada por las costumbres o la sociedad en si. Pues de esa misma manera yo he sucumbido, nunca he hecho daño de manera intencionada a nadie, cuando he hecho daño; aún en defensa propia, he sufrido con ello, no disfruto con el mal ajeno, me trae carga de conciencia. Siempre he tratado a todo el mundo con el respeto que se merecen, no hagas a los demás lo que no quieras que te hagan a ti, etc, etc, etc. A pesar de todas estas cosas, me han tratado mal, me han golpeado, me han herido y; cuando parecía que empezaba a recuperarme de las heridas, me han vuelto a abrir las heridas y han derramado sal dentro.

Habrá gente que me tache de melodramático, otros me llamarán martir y otros se compadeceran de mi. No quiero el trato de ninguno de estos, lo único que quiero es que la gente reflexione, no somos trapos que se pueden usar durante un tiempo y cuando estan sucios cambiarlos por otro limpio. Es para pararse a pensar, ¿Qué es más barato?¿Limpiar o comprar ropa nueva? o dicho de otra manera ¿Quieres pescado o te enseño a pescar? yo prefiero aprender a pescar para poder tener el pescado cuando yo lo necesite, si me das el pescado cuando se me acabe no tendré nada que hacer. A lo que voy es que las relaciones se pueden reciclar, se pueden recuperar los sentimientos perdidos, siempre y cuando se muestre un mínimo de interes por la otra parte. Solo pararos un momento a pensar en la persona que teneis al lado, mirarla bien y deciros a vosotros mismos ¿Qué sacrifiqué para estar con esta persona?¿Qué fue lo que hizo esa persona para estar conmigo?¿Cuáles eran aquellas cosas que haciamos juntos que las hacían tan especiales? lo bonito de ser una pareja; que como reza un anuncio publicitario: “no es lo mismo tener pareja que ser una pareja”, no es en sí el estar juntos, sino el descubrirse el uno al otro poco a poco cada día. Lo bonito es levantarte un día y ver que cosas nuevas se pueden hacer para paliar la rutina, saber si se disfruta más llendo a la playa o a la montaña, si prefiere el pan de molde con borde o sin él. Sé que son cosas muy superfluas, cosas sin importancia, pero son las pequeñas cosas las que en sí forman un todo.

Os pido profundamente que reflexioneis, que veais lo extraordinario de la persona que teneis al lado con sus virtudes y con sus defectos, pues la perfección en si es una imperfección y lo imperfecto; señores, es bello. Yo siempre admiraba a la persona que tenía al lado, la apoyaba en todas las empresas que emprendía, felicitandole en sus éxitos y animándole en sus fracasos, no quería que se encontrase sola, quería que supiese que me tenía ahí, que si caía iba a estar yo debajo para que no tocase el suelo. Pero, no fue suficiente, ahora después de saber todo esto más de uno me dirá que quién soy yo para dar consejos de este tipo, puesto que yo he fracasado extrepitosamente, bien, pues como dije al principio no soy nadie destacable, no soy nadie importante, solo soy una persona que ha vivido y como dijo una vez alguien que llevo en el corazón:

“El día que encuentre una persona de la cual no pueda aprender nada; ese día, mi búsqueda habrá terminado, porque estaré muerto.”

1 comentario:

Juan LM dijo...

Aunque parezca que no, algunos seguimos leyéndote a través de lo espaciado de tus artículos... Y algunos, me repito, seguimos admirando como cada día vas haciendo de tus vivencias el mejor ejemplo de tu paso por el tiempo. Por suerte, siempre hay más y lo irás descubriendo hasta que un día caigas en los confines de la vida. Ánimo, amigo.